Era común encontrarle en conversación con los amigos a mediodía. Le gustaba dar plácidos paseos a media tarde. Disfrutaba del champagne y del alboroto de las sábanas a medianoche. Sin embargo, nunca se sintió un hombre completo.
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2 comentarios:
Eso será porque no has puesto que por las mañanas le inquietaba ver cómo su mujer se levantaba dos horas antes para ponerle dos huevos fritos, jamón cocido, tostada, dos piezas de fruta meticulosamente cortada, un zumo de pomelo y café con leche para desayunar.
...me gusta esta fórmula que has adoptado para postear.
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